Hay actos de valentía que necesitan su tiempo. O así lo siento yo. Que van creciendo y buscando su forma. Su estilo. Porque todos los actos de valentía no son iguales.
Y yo llego con el mío: Positivament. El resultado de mi trabajo durante años. Un cambio que quizás empezó cuando tenía 23 años y entré por primera vez en un aula. Frente a un grupo de adolescentes sentí la necesidad de conexión. El deseo de cercanía. Una mirada distinta etiquetada como alternativa.
Y ese proceso de cambio alcanzó un punto álgido cuando me convertí en madre. Y ya no volví a ser la misma. De la Sandra de entonces quedó el empeño y el convencimiento de que otra educación era posible. Y ahora lo vivo de manera todavía más cercana. Con mis tres hijas.
Positivament es resultado de ese proceso y también un punto de partida. Un espacio para compartir. Un lugar de reflexión que permite despertar conciencia y responsabilidad. Un espacio de crecimiento personal y profesional que también promueve el cambio en los demás.
Me siento feliz, emocionada y valiente al presentarte mi primera web hecha con entusiasmo, con amor y mucho respeto. Positivament es confiar en las personas y en el poder que juntas tenemos para hacer de este mundo un mundo mejor.
¿Me acompañas?