“Podemos cambiar toda nuestra vida y la actitud de la gente que nos rodea,
simplemente cambiándonos a nosotros mismos”.

R. Dreikurs

“Podemos cambiar toda nuestra vida y la actitud de la gente que nos rodea,
simplemente cambiándonos a nosotros mismos”.

R. Dreikurs

¿QUÉ ES LA DISCIPLINA POSITIVA?

La Disciplina Positiva es un modelo educativo creado por dos terapeutas norteamericanas, Jane Nelsen y Lyn Lott, basado en el trabajo de dos psiquiatras austríacos del s. XX, Alfred Adler y Rudolf Dreikurs. De hecho, fue Adler quien, por primera vez, en 1920, introdujo la idea de la educación para las madres y padres haciendo hincapié en la necesidad de tratar a la infancia con respeto.

Es un programa de liderazgo basado en el aliento, cuyo objetivo es promover unas relaciones responsables y respetuosas entre las personas, en sus comunidades. Es por ello  que la Disciplina Positiva va más allá del ámbito educativo y se convierte en una filosofía de vida. Cuando se habla de Disciplina Positiva se hace constante referencia a las herramientas pero, en el fondo, debemos hacer referencia más bien a actitudes que los adultos debemos tener. Las herramientas de Disciplina Positiva nos ayudan a poner en marcha esas actitudes.

LOS 5 CRITERIOS PARA UNA DISCIPLINA POSITIVA

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Es respetuosa, firme y amable al mismo tiempo. La amabilidad, que implica reconocer las necesidades de la otra persona, hace que la firmeza, que supone respetar los límites propios y los de la situación, sea mejor entendida y aceptada. 

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Ayuda a las personas a tener un sentimiento de pertenencia y significancia: «yo pertenezco, soy importante» y mis contribuciones son relevantes y tenidas en cuenta.

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Enseña importantes habilidades sociales y de vida como el respeto, la responsabilidad, la autonomía, la empatía, el espíritu crítico, la cooperación, la resiliencia, la autoestima…

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Es alentadora e invita a conocer y desarrollar las propias capacidades.

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Es efectiva a largo plazo, teniendo presente que es un proceso de aprendizaje que requiere tiempo.

La Disciplina Positiva nos alienta a sacar nuestra mejor versión como personas, pero no a ser prefectos. Se trata de tener el coraje de ser imperfectos. El foco está en cada cual y nos interpela, nos remueve y nos empuja a un proceso de desaprender y aprender. El cambio de paradigma es un cambio individual. Es necesario que se produzca el cambio primero en ti para poder disfrutar de tu crianza, de tu rol como docente o de tu liderazgo a nivel profesional. No es un proceso fácil, pero sí muy gratificante. Educar y liderar suponen un aprendizaje constante. Detectar los errores y problemas nos ayuda a encontrar soluciones. La Disciplina Positiva, como filosofía de vida, es un modelo alentador y proporciona un punto de vista más profundo sobre el bienestar personal y las opciones de vida. Al mismo tiempo, ofrece una serie de herramientas y estrategias concretas y eficaces.